Viaje a Noruega buscando orígenes y encontrando felicidad

21.04.2015 08:40

No sé por dónde empezar. He tenido que dejar pasar (o más bien han pasado ellos solos rápido, sin darme cuenta) bastantes días desde que volví de Noruega para escribir por aquí. Es imposible que pueda hacer que os hagáis una idea de todo lo que ha pasado en estas semanas desaparecida del blog.

Para empezar, os contaré un poco cómo fue el viaje.

Pensé que saldríamos hacia Odda el jueves, pero para mi sorpresa, el mismo martes por la noche me entero de que no, de que nos íbamos al día siguiente! Así que tuve que prepararlo todo como una loca esa misma noche, y levantarme temprano el miércoles. A pesar de esto de las vacaciones de pascua, el tráfico no estuvo para nada mal, y en poco tiempo llegamos a la primera parada que teníamos planeada: Tanum, un área con pinturas rupestres de la Edad del Bronce y un museo (Vitlycke museum). A partir de ahí me animé a coger yo el coche y así, turnándonos entre Thøger y yo, llegamos a Nottoden. Problema: los de Hertz nos habían dado un coche con ruedas de verano en lugar de invierno, así que en cuanto vimos aquella carretera empinada, llena de hielo y de curvas, no nos lo pensamos dos veces y paramos allí para dormir esa noche en Nottoden y dar media vuelta al día siguiente. Había nieve por todas partes, pero encontramos una zona sin nieve y acampamos en un sitio precioso desde el que se veía una cordillera de montañas nevadas. Vimos atardecer con lágrimas en los ojos mirando ese paisaje increíble. Os podréis imaginar la pena que nos dió tener que dar marcha atrás en lugar de seguir adelante hacia esas montañas…

Thøger se encontraba un poco mal, tenía un poco de fiebre y molestia en la garganta, así que al día siguiente volví a coger de nuevo el coche y llegamos a Askim, donde encontramos una cabaña de madera preciosa, con un fuego y leña preparada, mesas, bancos, cojines, lámparas con sus velas y cerillas preparadas… así que sin pensarlo nos quedamos allí ese día para que Thøger pudiera ponerse mejor mientras yo exploraba la zona y me daba un baño por ahí. Esa noche dormimos como reyes, y a Thøger la fiebre se le pasó.

Al día siguiente fuimos hasta Fredikstad, un poco más al sur. Compramos pastillas para la garganta de Thøger y nos hicimos con un mapa de la zona (una tarea un poco complicada, porque era viernes de pascua y casi todo estaba cerrado, parecía un pueblo fantasma…) que usamos para visitar más ruinas y yacimientos (la zona de Begby y entre Fredikstad y Sarpsborg está llena de restos de la Edad del Bronce). A esas alturas yo ya llevaba los labios brisados por el frío, ambos el pelo revuelto, olor a humo y manos agrietadas, pero todo merecía la pena. Pasamos el día siguiente también por la zona, y luego se nos antojó volver a la cabaña del segundo día (aquella tan cómoda), pero como estaba en el medio de la nada y no nos acordábamos del nombre del sitio, al final buscando en el GPS elegimos ir a Mørkfoss y acampar por allí. El sitio también era increíble, un gran lago que casi se podría decir que era mar, bosques y nieve. Acampamos casi al borde de un mini acantilado y al día siguiente emprendimos el viaje de regreso al sur, parando en Bottenstugan para dormir en otra cabaña enorme y hacer senderismo por la zona, y volver a Göteborg el día después.

A pesar de que tanto Thøger como yo teníamos muchísimas ganas de ir a Odda y hacer senderismo por allí, al final resultó que la mayoría de las rutas estaban cerradas por culpa de la nieve y no se podía pasar, así que al fin y al cabo fue una suerte no tener ruedas de invierno y decidir quedarnos por el sur. De todas formas ya estamos planeando volver junto con unos amigos de Lituania (Tomas y Dalia) a principios de junio, cuando abran los caminos.

Este ha sido un viaje de aprendizaje: ambos hemos aprendido a ser sensatos, tomar decisiones, valernos por nosotros mismos, pasar horas conduciendo entre túneles, túneles, más túneles y “curvas noruegas” (sí, para mí las curvas más peligrosas ya tienen nombre propio), combatir el frío en las noches e improvisar y cambiar de ruta dependiendo de lo que se presente en el camino. Pero aún hay más: todos los restos de la Edad del Bronce que nos encontramos por el camino nos han mantenido en una extraña atmósfera de “pasado/antigüedad”, y junto con el silencio allá por donde íbamos y las charlas el uno con el otro pareciera que hemos viajado al pasado, y no parábamos de hablar de cuando éramos niños, de cosas pasadas… encontrando en Noruega un portal hacia lo más profundo de nuestro interior. Faltan las palabras para describirlo y sobran los motivos para volver.

Esos 6 días juntos han establecido un vínculo especial entre Thøger y yo, y desde entonces no hemos dejado de vernos todos los días, comer juntos y hacernos compañía. Después del duro invierno, esto parece un sueño. A pesar del poco tiempo que nos queda aquí, ya estamos planeando un montón de cosas para aprovecharlo lo máximo posible: estamos pensando en hacer un viajecito en kayak, otro de varios días por Bohuslän, y por supuesto la vuelta a Noruega. A mediados de junio él se va a Groenlandia a terminar la tesis del máster (¿os imagináis ir a Groenlandia a estudiar mariposas? pues eso es lo que va a hacer jajaja), y yo iré a Abisko a hacer mis prácticas de verano.

La verdad es que gracias a que este hombre ha estado conmigo todas estas semanas no me he vuelto loca, porque el proyecto de matlab me estaba desesperando hasta casi hacerme entrar en pánico: apenas avanzaba y me veía incapaz de terminarlo, no recibía ayuda por parte de ningún profesor, mi supervisor estaba en China por una temporada y se me acababa el tiempo. Ha sido un alivio poder pasar esta temporada con alguien y contarle las novedades en lugar de pasar por esto sola, pero también me he dado cuenta de que el blog se me ha quedado un poco atrás. He estado a punto de escribir “inútil”. ¿Realmente escribo por necesidad de contarle mi día a día a alguien y sentirme menos sola…? Quizás durante el invierno sí. Ahora lo hago por puro placer. Supongo que al final de esta Erasmus tendré un diario bastante completo y detallado, y agradeceré poder acordarme tanto de los malos como de todos los buenos momentos que pasé en este país.

Al final conseguí ayuda con matlab de la mano de un amigo mio italiano, Lorenzo, con el que fui de senderismo a Sisjön y que casualmente también está bajo la tutela de Deliang Chen, así que me ha explicado su forma de trabajar con los estudiantes (básicamente que nosotros tenemos que buscarnos la vida, organizarnos y trabajar como mejor consideremos) y me ha ayudado muchísimo con el proyecto. Ahora me siento cada vez más confiada con matlab y por supuesto ahora sé que puedo sacar el trabajo adelante y quizás, quién sabe, conseguir una buena crítica de mi supervisor. Después de tantas semanas decaída respecto al proyecto, ahora vuelvo a tener ilusión y muchísimas ganas por sacarlo adelante lo mejor posible. Me estaba haciendo pasar mis últimas semanas en esta ciudad encerrada en mi habitación y demasiado agobiada, y aunque ahora también paso bastante tiempo delante del ordenador escribiendo, la sensación es distinta y en cuanto tenga todos los datos analizados y las gráficas hechas, ya será cosa sólo de analizar resultados y podré permitirme alguna que otra salida. Además de que mis padres vendrán a verme a mediados de mayo y me gustaría estar más libre para esa fecha.

El domingo pasado Thøger y yo fuimos a la isla de Hönö al norte de Göteborg junto con Lorenzo y algunos amigos más que iban a escalar por la zona, y vaya maravilla de isla! Es perfecta para escalar, y me gustó mucho más que las islas del sur. Hicimos una barbacoa allí y estuvimos explorando la zona. Fue una pena no llevar ropa adecuada para escalar (no sabía que íbamos a poder hacerlo) así que no pude hacer mucho, pero ya estamos pensando volver de nuevo (aunque queremos hacer tantas cosas en tan poco tiempo que no sé… pero creo que es bastante probable que volvamos al menos una vez más).

Y bueno, mañana alojo a un noruego aquí conmigo, probando esto del couchsurfing por primera vez, y la verdad es que no tengo ni idea de qué se espera de mí como anfitriona, pero ya os contaré.

Espero que no vuelva a pasar tanto tiempo hasta que vuelva a aparecer por aquí! Se me agolpan las cosas y luego tengo que escribir estos tochacos si quiero contarlo más o menos todo. Creo que éste es más que suficiente para compensar todo este tiempo desaparecida, de hecho. Pero volveré, no os preocupéis!

Contacto

Belén https://twitter.com/BelenMeteo

https://ask.fm/BelenMeteo
drakkar.till.goteborg@gmail.com